Llego al poder en 1934 y dio comienzo a su gobierno, haciendo efectivo los postulados revolucionarios consagrados en la constitución en materia económica y social. Su gobierno representa para algunos historiadores, la última fase revolucionaria. Apoyado en la existencia del partido único, y alcanzando el control sobre las fuerzas militares, instauro un régimen político a través del cual propicio la construcción de un nuevo orden social y económico, acorde con los principios de dieron lugar al proceso revolucionario.

Su primera acción estuvo dirigida hacia la eliminación de la hacienda improductiva, agilizando la redistribución de tierras a los campesinos y a la prestación de asistencia técnica y crediticia, tanto a propietarios privados como a los integrantes de tierras ejidales o propiedades comunales. Este programa de reforma agraria lo hizo como una manifestación de la valoración de la cultura indígena y de la integración de una nueva sociedad de blancos, mestizos, e indígenas, sin que lograra extirpar el problema de la gran propiedad, ni pudiera garantizar a todos los campesinos la entrega de tierras.
Acogiendo particularidades de los regímenes populistas, facilito la integración campesina y de trabajadores urbanos en una gran confederación,la CTM (confederación de trabajadores de México), circunstancia que propicio la subordinación de estos sectores al poder del estado, representado en lo que a futuro seria conocido como el partido político PRI.
El gobierno pudo enfrentar el poder de los inversores extranjeros y por medio de una serie de expropiaciones agrarias, de mejoras para los obreros y del rescate de los ferrocarriles y el petróleo, (ley de expropiación de los bienes de utilidad pública) logro confirmar la soberanía nacional y un principio de independencia económica.
Bajo el gobierno de lázaro cárdenas se ampliaron las bases de la revolución y la identificación de las masas populares con el nuevo sistema político.