Con los aportes de Albert Einstein sobre masa y energía, a comienzos del siglo, y las subsiguientes profundizaciones de Enrico fermi, Otto Hahn y demás científicos dedicados a los temas atómicos, se llegó al descubrimiento de la fisión nuclear, que a su vez permitió la construcción de la primera bomba atómica.

Hecho este descubrimiento en situaciones de tensión, que preveían la guerra, lleva a emprender la carrera por la construcción de la bomba atómica. Son los estados unidos los ganadores, con su proyecto Manhattan, y con su posterior utilización da golpe final al Japón (Hiroshima, 6 de agosto y Nagasaki, el 9 de agosto de 1945), uno de los miembros del llamado eje, poniendo prácticamente fin a la guerra.
La utilización de esta arma, con un poder de destrucción jamás imaginado, demostró con creces la irracionalidad de la guerra, y lo contradictorio de la ciencia y la tecnología, que en ocasiones se hacen sentir como enemigas de la humanidad. Terminada la segunda guerra mundial, se comienza a hablar de la era atómica pues estos serían posteriormente de gran influencia en el desarrollo tecnológico